Love Between Men ( One Shot )
2 participantes
Página 1 de 1.
Love Between Men ( One Shot )
Nota del Autor: Es muy largo este capítulo, así que lo postearé en 4 partes.
Kaito acababa de despertarse de su cama. Era un chaval de 16 años, de pelo azul oscuro. Sus ojos eran verde brillantes. Se levantó y se vistió con el uniforme del Instituto: Pantalón blanco, camisa negra y chaqueta blanca. Se dejó el pelo de punta, y se colocó el pendiente en su lóbulo izquierdo. Cogió la cartera y salió a la calle.
Kaito estudiaba en el Instituto Kaiba. Era un instituto exclusivo para chicos. Veía como hacia él venía un chaval de pelo marrón corto.
Kaito: ¡Rime, para!
Rime: ¡Kaito, buenos días!
Kaito: ¿Por qué siempre haces eso?
Rime: Siempre es bueno correr antes de desayunar.
Kaito: ¿Y por qué siempre corres hacia mí?
Rime: Porque es más divertido. Vamos, nos esperan en el Comedor.
Al acercarse a la puerta principal del Instituto, un chico de pelo rubio y ojos azules se acercó a Kaito. Tenía el pelo largo hasta la nuca. Se llamaba...
Kaito: Kenji, hola.
Kenji era el mejor amigo de Kaito desde hacían 4 años.
Kenji: ¿Qué tal, chaval?
Kaito: Bien, ¿y tú?
Kenji: Bien. - Sonriendo.
Ambos entraron en el comedor. Estaba bastante lleno.
Kaito: ¿Dónde nos sentamos?
Kenji: Allí. - Señalando unos asientos libres.
Ambos se sentaron y empezaron a comer de su bandeja: Unas tostadas con bacon, café y un yogurth. Estaban en las clases...
Profesor: Según Sócrates, el arte es...
Kaito: Morirte de frío.
De repente, se oyó una carcajada general.
Profesor: ¿Cómo dijiste?
Kaito: Helarte es morirte de frío.
Se oyó una carcajada general aún más grande.
Profesor: Dije El Arte no Helarte, aunque reconosco que suenan igual, acabas de cometer una falta muy grave, así que me veo obligado a expulsarle de la clase en lo que queda de hora.
Kaito cogió sus cosas y se salió de clase. Se quedó apoyado en la pared, aburrido, hasta que sonó la campana. Salieron de la clase todos, incluido Kenji, y éste se acercó a Kaito.
Kenji: No te preocupes, este profesor es así... Aunque me debes reconocer... Que tú... Dijiste algo...
Kaito: Un poco idiota lo sé... Es que no aguanto Filosofía.
Kenji: Si quieres, yo luego puedo enseñarte.
Kaito: Está bien... Gracias... ¿Qué nos toca?
Kenji: Psicología...
Kaito: ¡La odio!
Kenji: No me seas así, chaval. Además, tendré cuidado de que no digas más estupideces como esa de antes.
Kenji y Kaito asistieron a las clases. Por la tarde, se fueron a comer juntos shushi. Al acabar, se dirigieron a la biblioteca.
Kenji: Sentémonos ahí. - Señalando una mesa.
Ambos se sentaron en sillas conjuntas en la mesa. Sacaron sus cuadernos, apuntes y bolígrafos.
Kenji: sócrates dijo que el arte es la expresión de los sentimientos, es decir, que cuando un artista crea una obra de arte, promulga todos sus sentimientos, su idea, su imaginación a esa obra. Bueno, ahora practicaremos con los ejercicios.
Ambos acercaron sus manos para coger sus bolígrafos. Sus bolígrafos estaban cerca... Y sus manos se rozaron. Ambos se pusieron sonrojados.
Kaito: (¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo así?)
Kenji: (¿Qué es este sentimiento?)
Ambos agarraron sus bolígrafos y disimularon como si no pasase nada, aunque estaban algo sonrojados. Hicieron los ejercicios.
Kenji: Veré los tuyos. - Le coge el cuaderno a Kaito y lee. Bueno, no están nada mla. es todo por hoy.
Ambos se levantan. Sin querer tropieza. Tira a Kenji al suelo y cae. Kaito acaba tirado encima de Kenji. Ambos están muy cerca. Kaito siente algo muy extraño... Él podría asegurar que es heterosexual, pero... Siente la tentación... Intenta besar los labios de Kenji... Acerca sus labios a los de Kenji... En el último momento... Kenji le pega una cachetada, con el que Kaito queda en el suelo. Kenji se pone de pie.
Kenji: ¡No intentes repetirlo!
Kaito quedó tirado en el suelo, paralizado. No sabía lo que casi iba a hacer... Pero... Sentía algo extraño... ¿Era posible sentir algo más que amistad por un chico? Sentía también el dolor de hacerle ese daño a su amigo... Seguro que lo odiaba... Volvió a su casa.
Madre: Hola, hijo...
Kaito: Hola... -Cara baja.
Madre: ¿Qué te pasa?
Kaito: Nada... Cansado... - Subió por las escaleras.
Abrió la puerta a su cuarto, entró y se tumbó en la casa. Se quedó pensativo, en lo que acababa de pasar.
- Habitación de Kenji -
Kenji estaba tumbado en la cama, pensativo.
Kenji: (Kaito... Siempre me gustaste pero... Tengo miedo de que no me aceptes por el hecho de ser homosexual y encima... De que el hombre que me gustes seas tú).
- Habitación de Kaito -
Kaito: (Kenji siempre fue mi amigo, pero... Creo que realmente está empezando a gustarme, porque si no... No entiendo nada... Aunque siempre me atrevería a decir que me gustaron las chicas...). Miró al poster de una chica desnuda un buen rato. Luego, miró a su entrepierna, esperando ver que algo en medio se levantaba y apretaba el pantalón. Sin embargo, vio que su pantalón estaba completamente normal.
Kaito: ¿Qué me pasa? ¡No se me pone tiesa con una tía!
De repente, se abre la puerta y es su padre. Su padre lo está mirando con cara de sorprendido. Está claro que oyó lo que gritó.
Padre: ¿Es...Tás bien?
Kaito: Creo... Que sí... - Sudando a mares.
La puerta se cierra y su padre sale. Kaito respira rápido por la sorpresa. Al tranquilizarse, abrió su cartera, con el boletín para la semana de campamentos que pasarían, en el monte, durmiendo en tiendas de campaña. Bajó las escaleras.
Kaito: Madre, necesito que me rellenes esta solicitud para que mañana con la clase me vaya de campamentos.
Padre: Está bien, ahora te lo relleno.
Kaito subió a su habitación y empezó a prepararlo todo. Miró, por un momento, la foto de cuando ganó el Torneo Estatal de Kárate. En la foto, con 14 años, a su lado estaba Kenji.
- Habitación de Kenji -
Kenji tenía la solicitud rellenada por su madre ya sobre la mesa. Estaba preparando su ropa. Echaba ropa interior, un pijama, y un chándal. Era ya de noche. Se acostó en su cama y se quedó dormido.
- Al día siguente -
Kenji estaba ya enfrente del autocar, con el resto de su clase. Faltaba uno, que apareció a última hora.
Kaito: Profesora, lo siento, me quedé dormido.
Profesora: No pasa nada. Anda, sube.
Kenji miró a Kaito. Le apartó la mirada con la cabeza gacha.
Kenji: (Seguro que después de lo de ayer no quiere verme).
Kaito se dio cuenta de que le miró y le apartaron la mirada.
Kaito: (No quiere ni mirarme a la cara).
Profesora: El orden que os diga será como el que os senteis en grupos en el autocar como os agruparéis en las tiendas de campaña.
La profesora empezó a decir nombres hasta que...
Profesora: Kenji y Kaito... Saikomi y Akira...
Kenji y Kaito se miraron.
Kaito: (Qué embarazoso... No querrá ni mirarme).
Kenji: (Espero que me perdones...).
Ambos estaban sentados juntos en el autocar. Éste empezó a moverse. Ambos estaban preparándose para decirlo.
KenjiKaito: ¡Lo siento!
Ambos se miraron.
Kenji: Lo siento por pegarte la cachetada...
Kaito: Y yo por intentar besarte... No me gustas, pero no quiero perderte como amigo... (Sé que no le gusto... Porque tengo la sensación de que él si que me gusta).
Kenji: (No le gusto... Pero bueno... Mejor ser su amigo a que no quiera hablarme... En eso me alegro...).
Al final, llegaron. Kaito y Kenji montaron la tienda de campaña.
Profesora: Bien, ahora, nos iremos de senderismo un rato. Preparados.
Al poco rato estaban andando por el campo. Estaban bajando una cuesta peligrosa. Era un acantilado.
Kaito: Profesora, ¿cómo se te ocurre poner un acantilado en un viaje para estudiantes? Estás loca.
Profesora: Lo sé. - Sonriendo.
Kaito empezó a bajarla primero, escalando. Kenji estaba nervioso; Kaito sabía lo que le pasaba: Kenji sufría vértigo.
Kenji: (Debo quitarme mis miedos y superarme).
Con mucho cuidado, se agarró a una roca. Empezó a bajar con cuidado. Sin querer resbaló, y empezó a caer.
Kaito: ¡KENJI!
Kaito consiguió agarrar a Kenji.
Kaito: ¿Estás bien?
Kenji: Sí...
Kaito: Agárrate a mi espalda.
Kenji subió un poco y se agarró al tronco de Kaito. Podía oler el dulse aroma del cabello de Kaito. Estaba abrazado a Kaito. Kaito estaba rojo, aguantando el peso de Kenji... Empezó a bajar con mucho cuidado. Al llegar al final, siguieron andando. Acabaron el senderismo. Regresaron a las tiendas de campañas y entraron.
Kenji: Necesitaremos comida.
Kaito: Ve tú; yo prepararé una hoguera.
Kenji: Está bien.
Kenji salió de la hoguera y se internó en el bosque. Estaba cogiendo unas manzanas del árbol, cuando otro grupo se acercó a él.
Chico 1: Vaya, vaya, si es el marica...
Kenji: ¿Qué?
Chico 2: Mira tu peinado; es de chica.
Chico 3: Seguro que te mola alguno de nosotros.
Chico 4: Vamos, ven aquí y chúpanosla, que es lo que te gusta.
Kenji: ¡Dejadme! ¡Parad!
Uno de ellos le tiró al suelo, y empezaron a pegarle patadas.
Kenji: ¡PARAD!
De repente, un chico con el pelo azul corto apareció. Le pegó una patada lateral a uno de ellos. Le hizo una llave al otro. Uno intentó pegarle, pero esquivó el golpe y le dio en el costado. Se acercó al último y le tiró al suelo de un puñetazo en la cara.
Kaito: ¡Dejadle en paz!
Los chicos salieron corriendo, huyendo, asustados. Kaito se acercó a Kenji. Vio que tenía varias heridas.
Kaito: ¿Estás bien?
Kenji: S...Sí...
Kaito: Venga, volvamos y que te cure.
Kenji: Vale... No puedo andar...
Kaito: Te llevaré.
Kaito le cargó a cuestas entre los brazos. Kenji no dejaba de mirarle.
Kenji: (Lo siento... Soy una carga... Tuviste que salvarme 2 veces).
Kaito: No sientas lástima.
Kenji: ¿Qué?
Kaito: Tu cara refleja lo que piensas. No eres una molestia.
Kenji: Está bien... Te creeré...
Al final, llegaron a la zona de las tiendas.
Profesora: ¿Qué le pasó?
Kaito: El grupo de Kashiba.
Profesora: Me encargaré de ellos. Cura a Kenji.
Kaito: De acuerdo.
Kaito acababa de despertarse de su cama. Era un chaval de 16 años, de pelo azul oscuro. Sus ojos eran verde brillantes. Se levantó y se vistió con el uniforme del Instituto: Pantalón blanco, camisa negra y chaqueta blanca. Se dejó el pelo de punta, y se colocó el pendiente en su lóbulo izquierdo. Cogió la cartera y salió a la calle.
Kaito estudiaba en el Instituto Kaiba. Era un instituto exclusivo para chicos. Veía como hacia él venía un chaval de pelo marrón corto.
Kaito: ¡Rime, para!
Rime: ¡Kaito, buenos días!
Kaito: ¿Por qué siempre haces eso?
Rime: Siempre es bueno correr antes de desayunar.
Kaito: ¿Y por qué siempre corres hacia mí?
Rime: Porque es más divertido. Vamos, nos esperan en el Comedor.
Al acercarse a la puerta principal del Instituto, un chico de pelo rubio y ojos azules se acercó a Kaito. Tenía el pelo largo hasta la nuca. Se llamaba...
Kaito: Kenji, hola.
Kenji era el mejor amigo de Kaito desde hacían 4 años.
Kenji: ¿Qué tal, chaval?
Kaito: Bien, ¿y tú?
Kenji: Bien. - Sonriendo.
Ambos entraron en el comedor. Estaba bastante lleno.
Kaito: ¿Dónde nos sentamos?
Kenji: Allí. - Señalando unos asientos libres.
Ambos se sentaron y empezaron a comer de su bandeja: Unas tostadas con bacon, café y un yogurth. Estaban en las clases...
Profesor: Según Sócrates, el arte es...
Kaito: Morirte de frío.
De repente, se oyó una carcajada general.
Profesor: ¿Cómo dijiste?
Kaito: Helarte es morirte de frío.
Se oyó una carcajada general aún más grande.
Profesor: Dije El Arte no Helarte, aunque reconosco que suenan igual, acabas de cometer una falta muy grave, así que me veo obligado a expulsarle de la clase en lo que queda de hora.
Kaito cogió sus cosas y se salió de clase. Se quedó apoyado en la pared, aburrido, hasta que sonó la campana. Salieron de la clase todos, incluido Kenji, y éste se acercó a Kaito.
Kenji: No te preocupes, este profesor es así... Aunque me debes reconocer... Que tú... Dijiste algo...
Kaito: Un poco idiota lo sé... Es que no aguanto Filosofía.
Kenji: Si quieres, yo luego puedo enseñarte.
Kaito: Está bien... Gracias... ¿Qué nos toca?
Kenji: Psicología...
Kaito: ¡La odio!
Kenji: No me seas así, chaval. Además, tendré cuidado de que no digas más estupideces como esa de antes.
Kenji y Kaito asistieron a las clases. Por la tarde, se fueron a comer juntos shushi. Al acabar, se dirigieron a la biblioteca.
Kenji: Sentémonos ahí. - Señalando una mesa.
Ambos se sentaron en sillas conjuntas en la mesa. Sacaron sus cuadernos, apuntes y bolígrafos.
Kenji: sócrates dijo que el arte es la expresión de los sentimientos, es decir, que cuando un artista crea una obra de arte, promulga todos sus sentimientos, su idea, su imaginación a esa obra. Bueno, ahora practicaremos con los ejercicios.
Ambos acercaron sus manos para coger sus bolígrafos. Sus bolígrafos estaban cerca... Y sus manos se rozaron. Ambos se pusieron sonrojados.
Kaito: (¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo así?)
Kenji: (¿Qué es este sentimiento?)
Ambos agarraron sus bolígrafos y disimularon como si no pasase nada, aunque estaban algo sonrojados. Hicieron los ejercicios.
Kenji: Veré los tuyos. - Le coge el cuaderno a Kaito y lee. Bueno, no están nada mla. es todo por hoy.
Ambos se levantan. Sin querer tropieza. Tira a Kenji al suelo y cae. Kaito acaba tirado encima de Kenji. Ambos están muy cerca. Kaito siente algo muy extraño... Él podría asegurar que es heterosexual, pero... Siente la tentación... Intenta besar los labios de Kenji... Acerca sus labios a los de Kenji... En el último momento... Kenji le pega una cachetada, con el que Kaito queda en el suelo. Kenji se pone de pie.
Kenji: ¡No intentes repetirlo!
Kaito quedó tirado en el suelo, paralizado. No sabía lo que casi iba a hacer... Pero... Sentía algo extraño... ¿Era posible sentir algo más que amistad por un chico? Sentía también el dolor de hacerle ese daño a su amigo... Seguro que lo odiaba... Volvió a su casa.
Madre: Hola, hijo...
Kaito: Hola... -Cara baja.
Madre: ¿Qué te pasa?
Kaito: Nada... Cansado... - Subió por las escaleras.
Abrió la puerta a su cuarto, entró y se tumbó en la casa. Se quedó pensativo, en lo que acababa de pasar.
- Habitación de Kenji -
Kenji estaba tumbado en la cama, pensativo.
Kenji: (Kaito... Siempre me gustaste pero... Tengo miedo de que no me aceptes por el hecho de ser homosexual y encima... De que el hombre que me gustes seas tú).
- Habitación de Kaito -
Kaito: (Kenji siempre fue mi amigo, pero... Creo que realmente está empezando a gustarme, porque si no... No entiendo nada... Aunque siempre me atrevería a decir que me gustaron las chicas...). Miró al poster de una chica desnuda un buen rato. Luego, miró a su entrepierna, esperando ver que algo en medio se levantaba y apretaba el pantalón. Sin embargo, vio que su pantalón estaba completamente normal.
Kaito: ¿Qué me pasa? ¡No se me pone tiesa con una tía!
De repente, se abre la puerta y es su padre. Su padre lo está mirando con cara de sorprendido. Está claro que oyó lo que gritó.
Padre: ¿Es...Tás bien?
Kaito: Creo... Que sí... - Sudando a mares.
La puerta se cierra y su padre sale. Kaito respira rápido por la sorpresa. Al tranquilizarse, abrió su cartera, con el boletín para la semana de campamentos que pasarían, en el monte, durmiendo en tiendas de campaña. Bajó las escaleras.
Kaito: Madre, necesito que me rellenes esta solicitud para que mañana con la clase me vaya de campamentos.
Padre: Está bien, ahora te lo relleno.
Kaito subió a su habitación y empezó a prepararlo todo. Miró, por un momento, la foto de cuando ganó el Torneo Estatal de Kárate. En la foto, con 14 años, a su lado estaba Kenji.
- Habitación de Kenji -
Kenji tenía la solicitud rellenada por su madre ya sobre la mesa. Estaba preparando su ropa. Echaba ropa interior, un pijama, y un chándal. Era ya de noche. Se acostó en su cama y se quedó dormido.
- Al día siguente -
Kenji estaba ya enfrente del autocar, con el resto de su clase. Faltaba uno, que apareció a última hora.
Kaito: Profesora, lo siento, me quedé dormido.
Profesora: No pasa nada. Anda, sube.
Kenji miró a Kaito. Le apartó la mirada con la cabeza gacha.
Kenji: (Seguro que después de lo de ayer no quiere verme).
Kaito se dio cuenta de que le miró y le apartaron la mirada.
Kaito: (No quiere ni mirarme a la cara).
Profesora: El orden que os diga será como el que os senteis en grupos en el autocar como os agruparéis en las tiendas de campaña.
La profesora empezó a decir nombres hasta que...
Profesora: Kenji y Kaito... Saikomi y Akira...
Kenji y Kaito se miraron.
Kaito: (Qué embarazoso... No querrá ni mirarme).
Kenji: (Espero que me perdones...).
Ambos estaban sentados juntos en el autocar. Éste empezó a moverse. Ambos estaban preparándose para decirlo.
KenjiKaito: ¡Lo siento!
Ambos se miraron.
Kenji: Lo siento por pegarte la cachetada...
Kaito: Y yo por intentar besarte... No me gustas, pero no quiero perderte como amigo... (Sé que no le gusto... Porque tengo la sensación de que él si que me gusta).
Kenji: (No le gusto... Pero bueno... Mejor ser su amigo a que no quiera hablarme... En eso me alegro...).
Al final, llegaron. Kaito y Kenji montaron la tienda de campaña.
Profesora: Bien, ahora, nos iremos de senderismo un rato. Preparados.
Al poco rato estaban andando por el campo. Estaban bajando una cuesta peligrosa. Era un acantilado.
Kaito: Profesora, ¿cómo se te ocurre poner un acantilado en un viaje para estudiantes? Estás loca.
Profesora: Lo sé. - Sonriendo.
Kaito empezó a bajarla primero, escalando. Kenji estaba nervioso; Kaito sabía lo que le pasaba: Kenji sufría vértigo.
Kenji: (Debo quitarme mis miedos y superarme).
Con mucho cuidado, se agarró a una roca. Empezó a bajar con cuidado. Sin querer resbaló, y empezó a caer.
Kaito: ¡KENJI!
Kaito consiguió agarrar a Kenji.
Kaito: ¿Estás bien?
Kenji: Sí...
Kaito: Agárrate a mi espalda.
Kenji subió un poco y se agarró al tronco de Kaito. Podía oler el dulse aroma del cabello de Kaito. Estaba abrazado a Kaito. Kaito estaba rojo, aguantando el peso de Kenji... Empezó a bajar con mucho cuidado. Al llegar al final, siguieron andando. Acabaron el senderismo. Regresaron a las tiendas de campañas y entraron.
Kenji: Necesitaremos comida.
Kaito: Ve tú; yo prepararé una hoguera.
Kenji: Está bien.
Kenji salió de la hoguera y se internó en el bosque. Estaba cogiendo unas manzanas del árbol, cuando otro grupo se acercó a él.
Chico 1: Vaya, vaya, si es el marica...
Kenji: ¿Qué?
Chico 2: Mira tu peinado; es de chica.
Chico 3: Seguro que te mola alguno de nosotros.
Chico 4: Vamos, ven aquí y chúpanosla, que es lo que te gusta.
Kenji: ¡Dejadme! ¡Parad!
Uno de ellos le tiró al suelo, y empezaron a pegarle patadas.
Kenji: ¡PARAD!
De repente, un chico con el pelo azul corto apareció. Le pegó una patada lateral a uno de ellos. Le hizo una llave al otro. Uno intentó pegarle, pero esquivó el golpe y le dio en el costado. Se acercó al último y le tiró al suelo de un puñetazo en la cara.
Kaito: ¡Dejadle en paz!
Los chicos salieron corriendo, huyendo, asustados. Kaito se acercó a Kenji. Vio que tenía varias heridas.
Kaito: ¿Estás bien?
Kenji: S...Sí...
Kaito: Venga, volvamos y que te cure.
Kenji: Vale... No puedo andar...
Kaito: Te llevaré.
Kaito le cargó a cuestas entre los brazos. Kenji no dejaba de mirarle.
Kenji: (Lo siento... Soy una carga... Tuviste que salvarme 2 veces).
Kaito: No sientas lástima.
Kenji: ¿Qué?
Kaito: Tu cara refleja lo que piensas. No eres una molestia.
Kenji: Está bien... Te creeré...
Al final, llegaron a la zona de las tiendas.
Profesora: ¿Qué le pasó?
Kaito: El grupo de Kashiba.
Profesora: Me encargaré de ellos. Cura a Kenji.
Kaito: De acuerdo.
Re: Love Between Men ( One Shot )
Ambos entraron en la tienda de campaña. Tumbó a Kenji. Le fue quitando la camiseta. Tenía el abdomen y el pecho lleno de cortes y moratones. Era un cuerpo bello... Kaito se sintió emocionado... Pero ahora no era momento de pensar en eso. Cogió un poco de alcohol y algodón, y empezó a pasarlas por las heridas de Kenji. Kenji tembló al notar el tacto.
Kaito: ¿Te duele mucho?
Kenji: Un poco... Pero me aguantaré...
Kaito limpió todo el cuerpo de Kenji. Empezó a vendar el cuerpo de Kenji mientras iba acariciñandolo... Tocar ese cuerpo masculino le daba un placer, una emoción entre las manos... Kenji estaba sonrojado... Notaba las manos de su amado rozando su cuerpo...
Kaito: Ya... ¿Estás mejor?
Kenji: Sí...
De repente, se puso a llover.
Kaito: Mejor será acostarnos.
Kenji: Sí...
Ambos se durmieron separados, enmantados. Empezaba a hacer frío. Los ojos de Kaito se despertaron. Alguien le despertaba. Era Kenji.
Kaito: ¿Qué pasa?
Kenji: Hace frío y me preguntaba... Si podría dormir a tu lado...
Kaito: Claro. -Sonrojado.
Kenji entró entre las mantas de Kaito. Quería abrazarle, pero no lo hizo por temor. Kaito se dio cuenta de eso.
Kaito: Puedes abrazarme si quieres... No tengo problema...
Kenji: Está bien...
Kenji abrazó a Kaito. Kaito abrazó a Kenji y puso la cabeza de este sobre su propio pecho. Kenji y Kaito estaban sonrojados. A Kenji se le escapó decir sin querer un pequeño...
Kenji: Te quiero.
Kaito se quedó colorado. Pero era el momento de decir lo que necesitaba decir desde el principio.
Kaito. Yo también te quiero...
Kenji: ¡Kaito!
Kaito: Llevaba todo el día deseando decirte esto... - Besó la frente de Kenji y su mejilla.
Kenji: Puedes besarme si quieres...
Kaito besó a Kenji en los labios, y éste le correspondió. Ambos se acariciaron... Kenji metió sus manos bajo la camiseta de Kaito... Acarició su dulce cuerpo... Ambos estaban sonrojados, mirandose al otro... Ambos se besaban... Ambos se abrazaron durante la noche...
- A la semana siguiente -
Era un día que prometía llover cada hora. Ambos estaban en la cama de Kaito. Se acariciaban el uno al otro furtivamente... Kenji era feliz... Kaito le correspondía... Kaito besaba el dulce cuerpo de Kenji...
Kenji: ¿No nos pillarán?
Kaito: Si lo hacen, me da igual. Estoy enamorado de ti. Me da igual mi homosexualidad... sólo te quiero a ti. - Le besó a Kenji.
Kenji: Es la hora de clase...
Kaito: Es mejor... Vámonos...
Ambos salieron de la casa. Kaito abrió el paraguas. Kenji se abrazó a Kaito. al llegar a la escuela, se soltaron; nadie debía saberlo, o podrían ser expulsados. Entraron a clase de Filosofía...
Profesor: Según la Iglesia Católica, la homosexualidad es una enfermedad, pues la verdadera familia es aquella que es heterosexual...
Kaito: ¡No digas pegos!
Profesor: ¿Qué?
Kaito: ¿Los homosexuales no tenemos acaso derecho? ¿No podemos ser felices? ¿No podemos?
Profesor: ¿Cómo que SOMOS?
De repente, todos miraron a Kaito. Kaito se dio cuenta de que acababa de meter la pata.
Kenji: Acabas de meter la pata, cafre.
Kaito: Sí, soy homosexual. ¿Qué pasa?.
Kenji: (Kaito...). Y yo también lo soy.
Kaito: Kenji...
Kenji: Lo reconosco, soy homosexual. - Le cogió de la mano a Kaito.
Todos se quedaron mirándoles.
Profesor: Vayan al Despacho.
- En el Despacho del Director -
El director era una persona de 50 años, de pelo verdoso oscuro.
Director: ¿No tienen nada que decirme?
Kaito: Sí; que somos homosexuales.
Director: En este centro, no podemos tolerar la homosexualidad...
Kaito: ¡Vuestras leyes me las paso por los huevos!
Director: ¡No diga estupideces!
Kaito: ¡No las digo! ¡Aquí el único que las dice es usted!
Director: ¡Le expulsaré!
Kaito: ¡Inténtalo!
El director y Kaito se miraron muy fijamente. Kenji miraba con atención a Kaito.
Kenji: Kaito...
Director: Vaya, chaval, tienes huevos, y muy gordos. Bueno, ésta te la perdonaré, pero ten mucha precaución. Como vuelva a ver un comportamiento extraño...
Kaito: Está bien.
Ambos salieron del despacho. Kaito tenía la cabeza baja. Kenji le miraba...
Kenji: Kaito...
Kaito: - Tono y mirada serias. - Creo que debemos mentir y decirle a la clase que somos heterosexuales...
Kenji: No me arrepiento de serlo...
Kaito: Ya pero... Si nos expulsan, no podrás seguir estudiando... No podrás cumplir tu gran sueño de ser abogado.
Kenji abrazó a Kaito y apoyó la cabeza en el pecho de Kaito.
Kenji: No... Tú eres mi mayor sueño... - Empezaron a correr lágrimas por sus mejillas.
Kaito: Kenji: Kenji... - Le abraza.
Kenji: No quiero perderte... Nada me importa más que tú...
Kaito: Nunca me vas a perder...
Kenji: Prométemelo...
Kaito: Lo juro... Por mi vida...
Ambos se soltaron al oír el ruido de las puertas abrirse y los alumnos salir. Empezaron a andar. Era la hora del recreo. Se quedaron en la Biblioteca estudiando. Al cabo de un rato, volvió sonar las campanas.
Kaito: Vámonos a clase...
Kenji: Sí...
Ambos entraron a clase. Todo el mundo les miraba. La profesora del campamento estaba impartiendo clase. Kenji y Kaito se colocaron en la pizarra, frente a frente con la clase.
Profesora: ¿Qué vais a hacer?
Kaito: Debo reconocer... Que lo que dije antes, era mentira. No soy homosexual.
De repente, todos se le quedaron mirando.
Kaito: Lo hice, porque llevaba tiempo enojado con el profesor de Filosofía...
Kenji: Y yo... Para mí el no es nada más que un amigo... Quise apoyarle...
Kaito: Pedimos disculpas por lo sucedido. - Se inclinó.
Kenji: Lo sentimos. - También se inclinó.
La profesora notó en los ojos de Kaito una rabia contenida... Se dio cuenta de que realmente era homosexual, y le dolía no poder reconocerlo... Le iba a ayudar...
Profesora: Kaito, después de clase, reúnete en mi despacho.
Kaito: Está bien... (¿Qué querrá)
Ambos se sentaron y empezaron a copiar apuntes.
Kenji: (Espero que no te pase nada malo...).
Kaito: (Espero que tenga inclinación por ayudarme...).
Acabó la clase.
Kaito: Bueno, iré a ver qué quiere. - Se acercó al oído de Kenji y susurró. - Te amo...
Kaito salió rápido. Empezó a vagar por los pasillos... Hasta ver la puerta que llevaba al despacho de la profesora. Abrió la puerta... Se encontró con algo fuera de lo normal: La profesora estaba vestida sólo con un mini-top negro, y un tanga negro. Kaito se quedó extrañado. La profesora se levantó de la silla y, con un andar sensual, se acercó a Kaito...
Kaito: Profesora...
- En otro lado -
Kenji: (Bueno, si es malo, seguro que querrá que esté a su lado. Iré a por él). - Se levantó y salió de la clase.
- En el despacho -
Akino: Llámame Akino... Te voy a ayudar... A dejar de ser homosexual... - Besó a Kaito.
Akino introdujo su mano bajo la camiseta de Kaito. Kaito intentaba soltarse, pero Akino lo tenía bien amarrado. Akino empezó a besar el cuello de Kaito... Kaito intentaba empujarla... De repente, se abrió la puerta... Un chaval rubio bien conocido para Kaito entró. Estaba llorando...
Kaito: Kenji...
Kenji: ¡IDIOTA! - Le pegó una cachetada y salió corriendo.
Kaito empujó a Kenji, y salió tras Kaito. Vio que Kenji salía del Instituto. Aún llovía. Salió del Instituto... Y se resbaló con un charco... Se manchó todo... Pero no le importaba... Kenji creía algo que no era cierto. No quería perderle por una tontería así... Perderle era lo último que quería... Se levantó y siguió corriendo un buen rato...
Kaito: Kenji... ¿Dónde estás?...
Kaito estaba empapado de barro y lluvia... Se dirigió al sitio donde sabía con seguridad dónde estaba Kenji. Al llegar, efectivamente estaba allí: En el parque, bajo el árbol dónde se hicieron amigos. Se acercó a Kenji...
Kenji: Kaito... Idiota...
Kaito: Fue ella la que se me lanzó...
Kenji: No te creo... Seguro que ni siquiera eres homosexual...
Kaito besó a Kenji...
Kaito: Por favor, créeme... Por favor... Eres lo mejor de mi vida... - Llorando. - Por favor...
Kenji le miró a los ojos... Kaito realmente sufría... El cuerpo de Kaito empezó a temblar...
Kenji: ¡Kaito!
Kaito: Kenji... Por favor... Créeme... Por favor...
El enojo de Kenji desapareció de repente. Ahora, le invadía un nuevo sentimiento: El dolor. Verle así le partía el alma... Kaito realmente sufría mucho... Kenji odiaba verlo sufrir así... Le abrazó y colocó la cabeza de Kaito en su pecho...
Kaito: ¿Te duele mucho?
Kenji: Un poco... Pero me aguantaré...
Kaito limpió todo el cuerpo de Kenji. Empezó a vendar el cuerpo de Kenji mientras iba acariciñandolo... Tocar ese cuerpo masculino le daba un placer, una emoción entre las manos... Kenji estaba sonrojado... Notaba las manos de su amado rozando su cuerpo...
Kaito: Ya... ¿Estás mejor?
Kenji: Sí...
De repente, se puso a llover.
Kaito: Mejor será acostarnos.
Kenji: Sí...
Ambos se durmieron separados, enmantados. Empezaba a hacer frío. Los ojos de Kaito se despertaron. Alguien le despertaba. Era Kenji.
Kaito: ¿Qué pasa?
Kenji: Hace frío y me preguntaba... Si podría dormir a tu lado...
Kaito: Claro. -Sonrojado.
Kenji entró entre las mantas de Kaito. Quería abrazarle, pero no lo hizo por temor. Kaito se dio cuenta de eso.
Kaito: Puedes abrazarme si quieres... No tengo problema...
Kenji: Está bien...
Kenji abrazó a Kaito. Kaito abrazó a Kenji y puso la cabeza de este sobre su propio pecho. Kenji y Kaito estaban sonrojados. A Kenji se le escapó decir sin querer un pequeño...
Kenji: Te quiero.
Kaito se quedó colorado. Pero era el momento de decir lo que necesitaba decir desde el principio.
Kaito. Yo también te quiero...
Kenji: ¡Kaito!
Kaito: Llevaba todo el día deseando decirte esto... - Besó la frente de Kenji y su mejilla.
Kenji: Puedes besarme si quieres...
Kaito besó a Kenji en los labios, y éste le correspondió. Ambos se acariciaron... Kenji metió sus manos bajo la camiseta de Kaito... Acarició su dulce cuerpo... Ambos estaban sonrojados, mirandose al otro... Ambos se besaban... Ambos se abrazaron durante la noche...
- A la semana siguiente -
Era un día que prometía llover cada hora. Ambos estaban en la cama de Kaito. Se acariciaban el uno al otro furtivamente... Kenji era feliz... Kaito le correspondía... Kaito besaba el dulce cuerpo de Kenji...
Kenji: ¿No nos pillarán?
Kaito: Si lo hacen, me da igual. Estoy enamorado de ti. Me da igual mi homosexualidad... sólo te quiero a ti. - Le besó a Kenji.
Kenji: Es la hora de clase...
Kaito: Es mejor... Vámonos...
Ambos salieron de la casa. Kaito abrió el paraguas. Kenji se abrazó a Kaito. al llegar a la escuela, se soltaron; nadie debía saberlo, o podrían ser expulsados. Entraron a clase de Filosofía...
Profesor: Según la Iglesia Católica, la homosexualidad es una enfermedad, pues la verdadera familia es aquella que es heterosexual...
Kaito: ¡No digas pegos!
Profesor: ¿Qué?
Kaito: ¿Los homosexuales no tenemos acaso derecho? ¿No podemos ser felices? ¿No podemos?
Profesor: ¿Cómo que SOMOS?
De repente, todos miraron a Kaito. Kaito se dio cuenta de que acababa de meter la pata.
Kenji: Acabas de meter la pata, cafre.
Kaito: Sí, soy homosexual. ¿Qué pasa?.
Kenji: (Kaito...). Y yo también lo soy.
Kaito: Kenji...
Kenji: Lo reconosco, soy homosexual. - Le cogió de la mano a Kaito.
Todos se quedaron mirándoles.
Profesor: Vayan al Despacho.
- En el Despacho del Director -
El director era una persona de 50 años, de pelo verdoso oscuro.
Director: ¿No tienen nada que decirme?
Kaito: Sí; que somos homosexuales.
Director: En este centro, no podemos tolerar la homosexualidad...
Kaito: ¡Vuestras leyes me las paso por los huevos!
Director: ¡No diga estupideces!
Kaito: ¡No las digo! ¡Aquí el único que las dice es usted!
Director: ¡Le expulsaré!
Kaito: ¡Inténtalo!
El director y Kaito se miraron muy fijamente. Kenji miraba con atención a Kaito.
Kenji: Kaito...
Director: Vaya, chaval, tienes huevos, y muy gordos. Bueno, ésta te la perdonaré, pero ten mucha precaución. Como vuelva a ver un comportamiento extraño...
Kaito: Está bien.
Ambos salieron del despacho. Kaito tenía la cabeza baja. Kenji le miraba...
Kenji: Kaito...
Kaito: - Tono y mirada serias. - Creo que debemos mentir y decirle a la clase que somos heterosexuales...
Kenji: No me arrepiento de serlo...
Kaito: Ya pero... Si nos expulsan, no podrás seguir estudiando... No podrás cumplir tu gran sueño de ser abogado.
Kenji abrazó a Kaito y apoyó la cabeza en el pecho de Kaito.
Kenji: No... Tú eres mi mayor sueño... - Empezaron a correr lágrimas por sus mejillas.
Kaito: Kenji: Kenji... - Le abraza.
Kenji: No quiero perderte... Nada me importa más que tú...
Kaito: Nunca me vas a perder...
Kenji: Prométemelo...
Kaito: Lo juro... Por mi vida...
Ambos se soltaron al oír el ruido de las puertas abrirse y los alumnos salir. Empezaron a andar. Era la hora del recreo. Se quedaron en la Biblioteca estudiando. Al cabo de un rato, volvió sonar las campanas.
Kaito: Vámonos a clase...
Kenji: Sí...
Ambos entraron a clase. Todo el mundo les miraba. La profesora del campamento estaba impartiendo clase. Kenji y Kaito se colocaron en la pizarra, frente a frente con la clase.
Profesora: ¿Qué vais a hacer?
Kaito: Debo reconocer... Que lo que dije antes, era mentira. No soy homosexual.
De repente, todos se le quedaron mirando.
Kaito: Lo hice, porque llevaba tiempo enojado con el profesor de Filosofía...
Kenji: Y yo... Para mí el no es nada más que un amigo... Quise apoyarle...
Kaito: Pedimos disculpas por lo sucedido. - Se inclinó.
Kenji: Lo sentimos. - También se inclinó.
La profesora notó en los ojos de Kaito una rabia contenida... Se dio cuenta de que realmente era homosexual, y le dolía no poder reconocerlo... Le iba a ayudar...
Profesora: Kaito, después de clase, reúnete en mi despacho.
Kaito: Está bien... (¿Qué querrá)
Ambos se sentaron y empezaron a copiar apuntes.
Kenji: (Espero que no te pase nada malo...).
Kaito: (Espero que tenga inclinación por ayudarme...).
Acabó la clase.
Kaito: Bueno, iré a ver qué quiere. - Se acercó al oído de Kenji y susurró. - Te amo...
Kaito salió rápido. Empezó a vagar por los pasillos... Hasta ver la puerta que llevaba al despacho de la profesora. Abrió la puerta... Se encontró con algo fuera de lo normal: La profesora estaba vestida sólo con un mini-top negro, y un tanga negro. Kaito se quedó extrañado. La profesora se levantó de la silla y, con un andar sensual, se acercó a Kaito...
Kaito: Profesora...
- En otro lado -
Kenji: (Bueno, si es malo, seguro que querrá que esté a su lado. Iré a por él). - Se levantó y salió de la clase.
- En el despacho -
Akino: Llámame Akino... Te voy a ayudar... A dejar de ser homosexual... - Besó a Kaito.
Akino introdujo su mano bajo la camiseta de Kaito. Kaito intentaba soltarse, pero Akino lo tenía bien amarrado. Akino empezó a besar el cuello de Kaito... Kaito intentaba empujarla... De repente, se abrió la puerta... Un chaval rubio bien conocido para Kaito entró. Estaba llorando...
Kaito: Kenji...
Kenji: ¡IDIOTA! - Le pegó una cachetada y salió corriendo.
Kaito empujó a Kenji, y salió tras Kaito. Vio que Kenji salía del Instituto. Aún llovía. Salió del Instituto... Y se resbaló con un charco... Se manchó todo... Pero no le importaba... Kenji creía algo que no era cierto. No quería perderle por una tontería así... Perderle era lo último que quería... Se levantó y siguió corriendo un buen rato...
Kaito: Kenji... ¿Dónde estás?...
Kaito estaba empapado de barro y lluvia... Se dirigió al sitio donde sabía con seguridad dónde estaba Kenji. Al llegar, efectivamente estaba allí: En el parque, bajo el árbol dónde se hicieron amigos. Se acercó a Kenji...
Kenji: Kaito... Idiota...
Kaito: Fue ella la que se me lanzó...
Kenji: No te creo... Seguro que ni siquiera eres homosexual...
Kaito besó a Kenji...
Kaito: Por favor, créeme... Por favor... Eres lo mejor de mi vida... - Llorando. - Por favor...
Kenji le miró a los ojos... Kaito realmente sufría... El cuerpo de Kaito empezó a temblar...
Kenji: ¡Kaito!
Kaito: Kenji... Por favor... Créeme... Por favor...
El enojo de Kenji desapareció de repente. Ahora, le invadía un nuevo sentimiento: El dolor. Verle así le partía el alma... Kaito realmente sufría mucho... Kenji odiaba verlo sufrir así... Le abrazó y colocó la cabeza de Kaito en su pecho...
Re: Love Between Men ( One Shot )
Kaito: Kenji...
Kenji: Mi niño... No llores... No sufras... Te creo... No llores... Me parte el alma verte así... Perdóname... Te hice llorar...
Kaito: No lo sientas... Ella tiene la culpa...
Kenji: Mi niño... Estás empapado... ¿Viniste a por mí?
Kaito: ¿Cómo no voy a venir a por ti, si eres lo más importante de mi vida?
Kenji: Lo siento... Estarás cansado...
Kaito: Un poco...
Kenji: Te llevaré a mi casa...
Kaito: No quiero molestar...
Kenji: Tonto... ¿Cómo va mi niño a molestar?
Kaito: Está bien...
Ambos se dirigieron abrazados a la casa de Kenji. Al llegar a la puerta, se soltaron. Kenji abrió la puerta.
Kenji: ¡Hola!
Madre de Kenji: ¡Hola! ¡Anda, hola Kaito!
Kaito: Hola...
Kenji: Los padres de Kaito se van de viaje. ¿Podría él quedarse a dormir hoy?
Madre de Kenji: Sin problemas.
Kenji: Gracias... Subamos.
Ambos subieron la escalera. Entraron en la habitación de Kenji.
Kenji: Te sacaré algo de ropa.
Kaito: Gracias...
Kenji abrió el armario y sacó un pantalón y una camiseta. Se la colocó sobre la cama. Kaito empezó a desnudarse. Kenji se le quedó mirando, sonrojado.
Kaito: ¿Qué?
Kenji: Nada que... Eres muy guapo...
Kaito: Tú tambien.
Kaito y Kenji se quedaron sólo en pantalón. Kaito se aercaba a Kenji. Le agarró de la cintura, lo atrajo hacia sí y lo besó.
Kenji: Kaito... Te quiero...
Kaito: Y yo a ti...
Kenji abrazó a Kaito por la cintura... Empezó a besar el cuello de Kaito... Kaito acariciaba la espalda de Kenji... Kaito tumbó a Kenji en la cama y se colocó encima... Empezó a besar el lóbulo de Kenji... El cuello... Fue bajando a su pecho... Lamió sus pezones con cuidado... Pasando la lengua alrededor del pezón... Kenji estaba rojo... Introdujo su mano bajo el pantalón de Kaito... Kaito notó que una parte alargada de su cuerpo era agarrada con cuidado... Kenji empezó a mover la mano suavemente hacia adelante y hacia atrás... Kaito soltó un pequeño gemido... Kaito introdujo la mano bajo el pantalón de Kenji... Agarró su miembro y empezó a moverlo... Lamía el cuello de Kenji... Ambos se miraban, sonrojados, soltando algún gemido... Kenji besó el cuello de Raito... De repente, cada uno notó que su mano era manchada por un líquido en alta temperatura... Sacaron sus manos y las lamieron... Se besaron... Kaito se tumbó al lado de Kenji y le abrazó... Y ambos se quedaron dormidos... Juntos... Abrazados...
- Al día siguiente -
Persona: ¿ESTO QUÉ SIGNIFICA?
Kenji y Kaito se despertaron. Su padre estaba frente a ellos, con una cara muy enojada.
Padre de Kenji: Hijo, dime que os abrazastéis por accidente...
Kaito: (Mierda...).
Kenji: (No me voy a ocultar más.) No... Él es mi novio...
Kaito: Kenji... Sí, dice la verdad.
Padre de Kenji: ¡MIERDA! ¡TENGO A UN HOMOSEXUAL COMO HIJO! ¡TE DESTIERRO! ¡VETE DE ESTA CASA! ¡TE ENVIARÉ A UN INTERNADO! ¡Y NO LE VERÁS MÁS A TU NOVIO, HIJO MARICA DE MIERDA!
Kenji empezó a llorar. Kaito se levantó, le pegó un puñetazo en la cara al padre y lo tiró al suelo.
Kaito: ¡ESTOY ENAMORADO DE SU HIJO, Y NO VOY A PERMITIR QUE INTENTES SEPARARNOS!
Padre de Kenji: ¡NO PUEDES EVITAR QUE LO ENVÍE A UN INTERNADO!
Kenji cogió su cell.
Kenji: Padre de Kaito, lo necesitamos en mi casa, por favor.
Padre: Allá voy.
Kaito: ¿Qué hiciste?
Kenji: Acabar con esto de una vez.
Kaito: Kenji...
De repente, se oyó que la puerta se abría. El padre de Kenji, Kenji y Kaito bajaron por las escaleras.
Padre de Kaito: Hijo... ¿Qué pasa?
Kaito: Esto. - Besó a Kenji.
El padre de Kaito se quedó sorprendido, aunque no enojado.
Padre: Kaito... ¿Eres homosexual?
Kaito: Sí... ¿Te importa?
Padre: En absoluto.
Padre de Kenji: ¿Cómo puede decir eso? Nuestros hijos juguetean con cuerpos de su propio sexo...
Padre de Kaito: Ellos están enamorados.
Padre de Kenji: ¿Enamorados? ¿Cómo se pueden enamorar de alguien de su mismo sexo?
Padre de Kaito: Se le llama homosexualidad.
Padre de Kenji: Aún así... No dejaré que su hijo vea más al mío...
Kaito: Kenji... - Abrazó a Kenji.
Padre de Kaito: No le permitiré eso.
Padre de Kenji: ¡CLARO QUE LO PERMITIRÁ! ¡AHORA, VÁYANSE DE MI CASA! - Echó a Kaito y a su padre a patadas y cerró la puerta rudamente.
Padre de Kaito: Kaito...
Kaito: Kenji...
Padre: Tranquilo... Encontraremos el modo... Volvamos a casa...
Kaito: Sí... Dirijámonos a casa...
Se dispusieron a volver a casa.
- En la habitación de Kenji -
Kenji estaba sobre la ventana, viendo irse a Kaito y a su padre... Nunca más lo vería... Sus lágrimas corrían por su cara... De repente, oyó a su padre abrir la puerta.
Padre de Kenji: Esta tarde te irás al internado Kisaki, habitación 24. Prepara las maletas.
Kenji: Vale...
El padre cerró. Kenji empezó a hacer las maletas. Cogió su cell y marcó el número.
Kenji: ¿Kaito?
Kaito: ¿Kenji?
Kenji: Esta tarde me envían al internado Kisaki... Habitación 24...
Kaito: Mierda... Mierda... - Se le oía empezar a llorar.
Kenji: No... No llores mi niño...
Kaito: Iré a por ti... Lo prometo...
Kenji: Por favor... No te metas en problemas...
Kaito: No... Puedo... Vivir sin ti...
Kenji oyó la puerta abrirse. Colgó y escondió el cell. Bajó a desayunar. Al acabar, se subió y se tumbó en la cama.
- En la habitación de Kaito -
Kaito: Van a enviarlo a un internado...
Padre: Lo siento...
Kaito: Padre, quiero pedirte un favor...
Padre: Te meterás en problemas. - Adivinando cuál era el favor.
Kaito: No poder verle es mi mayor problema...
Padre: Está bien.
Kaito empezó a hacer las maletas. Estaba preparado para que llegase ese momento. Vio, por la ventana, que enfrente de su casa paraba un taxi. Bajó, metió las maletas en el maletero y se metió en el taxi.
Kaito: Al internado Kisaki.
Taxista: Ok.
El taxi empezó a circular. En un monte, media hora más tarde, paró un taxi, y Kenji salió de él. Descargó las maletas. El taxi dio media vuelta y se fue. Kenji estaba enfrente de un gran edificio, de aspecto viejo. Por ambos lados cruzaban chicos de un aspecto de delincuentes. Andando lentamente, entró en el edificio. Se acercó a Recepción.
Recepcionista: ¿Nombre?
Kenji: Kenji Osotawa. Vengo a quedarme.
La recepcionista pulsó algunos botones del teclado de su PC.
Recepcionista: Ah, sí. Habitación 24. - Le entrega una llave.
Kenji empezó a subir las escaleras de caracol de madera. De una madera tan vieja, que al pisar un escalón, éste rechinaba. Se encontró en un largo pasillo. A ambos lados se veían paredes con números de plata. Empezó a andar por e pasillo, hasta estar frente a la puerta 24. La abrió. Era un cuarto decrépito: Las paredes, las pintura en algunas zonas estaba desgarrada. Al fondo se veía una ventana, que daba a las ramas de un gran árbol. Estaba una cama de tamaño persona, un escritorio, una mesilla de noche y un armario. Kenji soltó la maleta en el suelo y se tumbó en la cama. Se quedó triste, solo... Estaba apartado de su mundo... Kaito era su mundo... Perdía a cada segundo las esperanzas de volver a ver a Kaito. Le echaba de menos cada vez más. Estaba desesperado. De repente se abrió la puerta.
Hombre: Baja; es la hora de cenar.
Kenji se puso de pie. Salió de la habitación, la cerró con llave, bajó las escaleras y llegó a un gran comedor. En él estaban todos agrupados en mesas. Kenji pilló un asiento libre. Su bandeja tenía un filete muy quemado, unas patatas negras, y un humilde trozo de pan. Además un pequeño vaso de agua. Empezó a comer, aunque no le cabía nada en el estómago. Lo único que necesitaba que rozase sus labios eran los de Kaito. Le necesitaba más que a esa comida... Al final, fue capaz de comérselo todo... Subió a su cuarto, y se acostó... Estaba boca arriba. De repente, la ventana se abrió. Miró hacia la ventana. Lo que vio... No era un sueño... Era real...
Kenji: ¡Kaito!
Con maestría, Kaito saltó del alféizar de la ventana y rápidamente le tapó la boca a Kenji.
Kaito: Shhh, no hables tan alto. - Susurrando. - Vengo a sacarte de aquí.
Kenji: Kaito... Viniste... - Llorando.
Kaito: ¿Cómo no iba a venir a por ti, con lo que me importas?
Kenji: Kenji. - Besó a Kaito.
Kaito: Vamos, coge las cosas y vámonos.
Kenji agarró su maleta y se la dio a Kaito. Kaito se la colocó a su espalda. Saltó de la ventana a una de las ramas del árbol. Empezó a bajar de rama en rama hasta llegar al suelo. Escondió la maleta entre los arbustos. Volvió a subir por las ramas, y se acercó a Kenji.
Kaito: Agárrate a mi espalda, confía en mí.
Kaito se dio la vuelta. Kenji se agarró a él por el cuello. Kaito saltó a la rama. Empezó a bajar de rama en rama. Al llegar al suelo, Kenji se soltó. Kaito cogió la maleta y se la colocó de la espalda.
Kaito: Vayámonos corriendo.
Ambos empezaron a internarse entre los árboles. Pasaron un buen rato corriendo, en la oscuridad.
Kenji: ¡No me sueltes de la mano!
Kaito: ¡No lo haré!
Ye estaban cansados...
Kaito: Paremos a dormir... Ya estamos muy alejados...
Kenji: Es cierto...
Kaito se apoyó a un árbol. Kenji se acurrucó sobre Kaito. Kaito abrazó su cuerpo. Ambos notaban el calor del otro... Una sonrisa se plasmaban en sus caras...
Kenji: Mi niño... No llores... No sufras... Te creo... No llores... Me parte el alma verte así... Perdóname... Te hice llorar...
Kaito: No lo sientas... Ella tiene la culpa...
Kenji: Mi niño... Estás empapado... ¿Viniste a por mí?
Kaito: ¿Cómo no voy a venir a por ti, si eres lo más importante de mi vida?
Kenji: Lo siento... Estarás cansado...
Kaito: Un poco...
Kenji: Te llevaré a mi casa...
Kaito: No quiero molestar...
Kenji: Tonto... ¿Cómo va mi niño a molestar?
Kaito: Está bien...
Ambos se dirigieron abrazados a la casa de Kenji. Al llegar a la puerta, se soltaron. Kenji abrió la puerta.
Kenji: ¡Hola!
Madre de Kenji: ¡Hola! ¡Anda, hola Kaito!
Kaito: Hola...
Kenji: Los padres de Kaito se van de viaje. ¿Podría él quedarse a dormir hoy?
Madre de Kenji: Sin problemas.
Kenji: Gracias... Subamos.
Ambos subieron la escalera. Entraron en la habitación de Kenji.
Kenji: Te sacaré algo de ropa.
Kaito: Gracias...
Kenji abrió el armario y sacó un pantalón y una camiseta. Se la colocó sobre la cama. Kaito empezó a desnudarse. Kenji se le quedó mirando, sonrojado.
Kaito: ¿Qué?
Kenji: Nada que... Eres muy guapo...
Kaito: Tú tambien.
Kaito y Kenji se quedaron sólo en pantalón. Kaito se aercaba a Kenji. Le agarró de la cintura, lo atrajo hacia sí y lo besó.
Kenji: Kaito... Te quiero...
Kaito: Y yo a ti...
Kenji abrazó a Kaito por la cintura... Empezó a besar el cuello de Kaito... Kaito acariciaba la espalda de Kenji... Kaito tumbó a Kenji en la cama y se colocó encima... Empezó a besar el lóbulo de Kenji... El cuello... Fue bajando a su pecho... Lamió sus pezones con cuidado... Pasando la lengua alrededor del pezón... Kenji estaba rojo... Introdujo su mano bajo el pantalón de Kaito... Kaito notó que una parte alargada de su cuerpo era agarrada con cuidado... Kenji empezó a mover la mano suavemente hacia adelante y hacia atrás... Kaito soltó un pequeño gemido... Kaito introdujo la mano bajo el pantalón de Kenji... Agarró su miembro y empezó a moverlo... Lamía el cuello de Kenji... Ambos se miraban, sonrojados, soltando algún gemido... Kenji besó el cuello de Raito... De repente, cada uno notó que su mano era manchada por un líquido en alta temperatura... Sacaron sus manos y las lamieron... Se besaron... Kaito se tumbó al lado de Kenji y le abrazó... Y ambos se quedaron dormidos... Juntos... Abrazados...
- Al día siguiente -
Persona: ¿ESTO QUÉ SIGNIFICA?
Kenji y Kaito se despertaron. Su padre estaba frente a ellos, con una cara muy enojada.
Padre de Kenji: Hijo, dime que os abrazastéis por accidente...
Kaito: (Mierda...).
Kenji: (No me voy a ocultar más.) No... Él es mi novio...
Kaito: Kenji... Sí, dice la verdad.
Padre de Kenji: ¡MIERDA! ¡TENGO A UN HOMOSEXUAL COMO HIJO! ¡TE DESTIERRO! ¡VETE DE ESTA CASA! ¡TE ENVIARÉ A UN INTERNADO! ¡Y NO LE VERÁS MÁS A TU NOVIO, HIJO MARICA DE MIERDA!
Kenji empezó a llorar. Kaito se levantó, le pegó un puñetazo en la cara al padre y lo tiró al suelo.
Kaito: ¡ESTOY ENAMORADO DE SU HIJO, Y NO VOY A PERMITIR QUE INTENTES SEPARARNOS!
Padre de Kenji: ¡NO PUEDES EVITAR QUE LO ENVÍE A UN INTERNADO!
Kenji cogió su cell.
Kenji: Padre de Kaito, lo necesitamos en mi casa, por favor.
Padre: Allá voy.
Kaito: ¿Qué hiciste?
Kenji: Acabar con esto de una vez.
Kaito: Kenji...
De repente, se oyó que la puerta se abría. El padre de Kenji, Kenji y Kaito bajaron por las escaleras.
Padre de Kaito: Hijo... ¿Qué pasa?
Kaito: Esto. - Besó a Kenji.
El padre de Kaito se quedó sorprendido, aunque no enojado.
Padre: Kaito... ¿Eres homosexual?
Kaito: Sí... ¿Te importa?
Padre: En absoluto.
Padre de Kenji: ¿Cómo puede decir eso? Nuestros hijos juguetean con cuerpos de su propio sexo...
Padre de Kaito: Ellos están enamorados.
Padre de Kenji: ¿Enamorados? ¿Cómo se pueden enamorar de alguien de su mismo sexo?
Padre de Kaito: Se le llama homosexualidad.
Padre de Kenji: Aún así... No dejaré que su hijo vea más al mío...
Kaito: Kenji... - Abrazó a Kenji.
Padre de Kaito: No le permitiré eso.
Padre de Kenji: ¡CLARO QUE LO PERMITIRÁ! ¡AHORA, VÁYANSE DE MI CASA! - Echó a Kaito y a su padre a patadas y cerró la puerta rudamente.
Padre de Kaito: Kaito...
Kaito: Kenji...
Padre: Tranquilo... Encontraremos el modo... Volvamos a casa...
Kaito: Sí... Dirijámonos a casa...
Se dispusieron a volver a casa.
- En la habitación de Kenji -
Kenji estaba sobre la ventana, viendo irse a Kaito y a su padre... Nunca más lo vería... Sus lágrimas corrían por su cara... De repente, oyó a su padre abrir la puerta.
Padre de Kenji: Esta tarde te irás al internado Kisaki, habitación 24. Prepara las maletas.
Kenji: Vale...
El padre cerró. Kenji empezó a hacer las maletas. Cogió su cell y marcó el número.
Kenji: ¿Kaito?
Kaito: ¿Kenji?
Kenji: Esta tarde me envían al internado Kisaki... Habitación 24...
Kaito: Mierda... Mierda... - Se le oía empezar a llorar.
Kenji: No... No llores mi niño...
Kaito: Iré a por ti... Lo prometo...
Kenji: Por favor... No te metas en problemas...
Kaito: No... Puedo... Vivir sin ti...
Kenji oyó la puerta abrirse. Colgó y escondió el cell. Bajó a desayunar. Al acabar, se subió y se tumbó en la cama.
- En la habitación de Kaito -
Kaito: Van a enviarlo a un internado...
Padre: Lo siento...
Kaito: Padre, quiero pedirte un favor...
Padre: Te meterás en problemas. - Adivinando cuál era el favor.
Kaito: No poder verle es mi mayor problema...
Padre: Está bien.
Kaito empezó a hacer las maletas. Estaba preparado para que llegase ese momento. Vio, por la ventana, que enfrente de su casa paraba un taxi. Bajó, metió las maletas en el maletero y se metió en el taxi.
Kaito: Al internado Kisaki.
Taxista: Ok.
El taxi empezó a circular. En un monte, media hora más tarde, paró un taxi, y Kenji salió de él. Descargó las maletas. El taxi dio media vuelta y se fue. Kenji estaba enfrente de un gran edificio, de aspecto viejo. Por ambos lados cruzaban chicos de un aspecto de delincuentes. Andando lentamente, entró en el edificio. Se acercó a Recepción.
Recepcionista: ¿Nombre?
Kenji: Kenji Osotawa. Vengo a quedarme.
La recepcionista pulsó algunos botones del teclado de su PC.
Recepcionista: Ah, sí. Habitación 24. - Le entrega una llave.
Kenji empezó a subir las escaleras de caracol de madera. De una madera tan vieja, que al pisar un escalón, éste rechinaba. Se encontró en un largo pasillo. A ambos lados se veían paredes con números de plata. Empezó a andar por e pasillo, hasta estar frente a la puerta 24. La abrió. Era un cuarto decrépito: Las paredes, las pintura en algunas zonas estaba desgarrada. Al fondo se veía una ventana, que daba a las ramas de un gran árbol. Estaba una cama de tamaño persona, un escritorio, una mesilla de noche y un armario. Kenji soltó la maleta en el suelo y se tumbó en la cama. Se quedó triste, solo... Estaba apartado de su mundo... Kaito era su mundo... Perdía a cada segundo las esperanzas de volver a ver a Kaito. Le echaba de menos cada vez más. Estaba desesperado. De repente se abrió la puerta.
Hombre: Baja; es la hora de cenar.
Kenji se puso de pie. Salió de la habitación, la cerró con llave, bajó las escaleras y llegó a un gran comedor. En él estaban todos agrupados en mesas. Kenji pilló un asiento libre. Su bandeja tenía un filete muy quemado, unas patatas negras, y un humilde trozo de pan. Además un pequeño vaso de agua. Empezó a comer, aunque no le cabía nada en el estómago. Lo único que necesitaba que rozase sus labios eran los de Kaito. Le necesitaba más que a esa comida... Al final, fue capaz de comérselo todo... Subió a su cuarto, y se acostó... Estaba boca arriba. De repente, la ventana se abrió. Miró hacia la ventana. Lo que vio... No era un sueño... Era real...
Kenji: ¡Kaito!
Con maestría, Kaito saltó del alféizar de la ventana y rápidamente le tapó la boca a Kenji.
Kaito: Shhh, no hables tan alto. - Susurrando. - Vengo a sacarte de aquí.
Kenji: Kaito... Viniste... - Llorando.
Kaito: ¿Cómo no iba a venir a por ti, con lo que me importas?
Kenji: Kenji. - Besó a Kaito.
Kaito: Vamos, coge las cosas y vámonos.
Kenji agarró su maleta y se la dio a Kaito. Kaito se la colocó a su espalda. Saltó de la ventana a una de las ramas del árbol. Empezó a bajar de rama en rama hasta llegar al suelo. Escondió la maleta entre los arbustos. Volvió a subir por las ramas, y se acercó a Kenji.
Kaito: Agárrate a mi espalda, confía en mí.
Kaito se dio la vuelta. Kenji se agarró a él por el cuello. Kaito saltó a la rama. Empezó a bajar de rama en rama. Al llegar al suelo, Kenji se soltó. Kaito cogió la maleta y se la colocó de la espalda.
Kaito: Vayámonos corriendo.
Ambos empezaron a internarse entre los árboles. Pasaron un buen rato corriendo, en la oscuridad.
Kenji: ¡No me sueltes de la mano!
Kaito: ¡No lo haré!
Ye estaban cansados...
Kaito: Paremos a dormir... Ya estamos muy alejados...
Kenji: Es cierto...
Kaito se apoyó a un árbol. Kenji se acurrucó sobre Kaito. Kaito abrazó su cuerpo. Ambos notaban el calor del otro... Una sonrisa se plasmaban en sus caras...
Re: Love Between Men ( One Shot )
Se sentían juntos... Por fin, refugiados entre los brazos del otro... Kenji besó dulcemente a Kaito...
Kaito: Te amo...
Kenji: Y yo... A ti...
Kenji y Kaito quedaron dormidos... Sonriendo... Sonrojados... Abrazados... Al despertar...
Kaito: Mejor, vámonos a mi casa.
Kenji: Sí.
Kaito y Kenji empezaron a bajar por la colina. Tras mucho andar, y con un incesante dolor de flato, llegaron a las afueras de una ciudad. Se adentraron un poco en él. Se acercaron a una plataforma con un nombre: Osaka.
Kaito: Osaka... Estamos a poco rato de nuestro pueblo...
Kenji: Cojamos un autocar.
Kaito: Será lo mejor.
Se acercó a un habitante de Osaka, a un anciano.
Kaito: ¿Dónde están las paradas de autocar para Okitasi?
Anciano: Pues... - Empezó a darle unas instrucciones.
Kaito: Gracias. Kenji, vámonos.
Kenji: Vamos.
Ambos empezaron a circular entre calles, siguiendo las instrucciones.
Kenji: ¿Te enteraste bien?
Kaito: Por supuesto.
Al final, llegaron a una gran plataforma metálica. Mucha gente estaba esperando. Miraron un marcador de tiempo.
Kenji: Quedan 6 minutos.
Kaito: Sí.
Ambos miraban alrededor, para asegurarse de que no les seguían. Tras una espera, el autocar llegó. Empezaron a subir, y pagaron su cuota. Se sentaron donde pudieron.
- 40 minutos después, casa de Kaito -
El padre de Kaito estaba tomando su habitual desayuno. De repente, sonó el timbre.
Padre: Ya voy.
Abrió la puerta. Eran Kaito y Kenji.
Padre: ¡Kaito!
Kaito: Aquí estamos, padre.
Padre: Lo conseguiste...
Kaito: Sí...
Padre: Bueno... Pasad.
Kaito y Kenji entraron. Entraron en la cocina y se sentaron.
Madre: Veo que volviste con él...
Kaito: No iba a dejarle solo.
Padre: Ahora, tendremos que ir con el padre de Kenji.
Kenji: Sí... Tiene razón. - Bajó la cabeza.
Padre: No te preocupes; tengo una idea.
Kenji y el padre de Kaito se miraron. Kenji pudo sentir un aliento de esperanza.
Padre: ¿Nos vamos?
Kaito: Vamos allá.
Kenji, Kaito y su padre salieron de la casa. Empezaron a circular por la calle. Kenji iba abrazado a Kaito.
Kenji: Espero que salga bien...
Kaito: Confía en mi padre...
Kenji: Sí, lo haré.
Padre: Ya llegamos.
En efecto, estaban frente a la casa de Kenji. El padre de Kaito pulsó el timbre. Al poco rato, el padre de Kenji abrió.
P. Kaito: Debemos hablar.
P. Kenji: Lo sé. sé que mi hijo se fugó del internado. Me llamaron hace poco rato.
P. Kaito: Mi hijo fue a por él.
P. Kenji: ¿Por qué?
Kaito: Porque amo a su hijo.
P. Kenji: ¡NO DIGAS ESTUPIDECES!
El padre de Kenji intentó pegarle un puñetazo. Kaito le agarró el puño, y le pegó una patada en el abdomen.
Kaito: No le haré mas caso.
P. Kenji: ¡ERES EXPULSADO DE ESTA CASA, HIJO!
P. Kaito: En ese caso, vivirá en la mía.
Todos se le quedaron mirándole.
P. Kaito: Así no tendrá que aguantarlo, además, será gratis.
El padre de Kenji se le quedó un rato mirándole fijamente a los ojos.
P. Kenji: Está bien... Usted... Gana...
Kaito: (Padre... Así que esta era tu idea... No está mal).
P. Kenji: Hijo... Vete, y no vuelvas más...
Kenji: No lo haré...
Kaito: Vámonos... Dejémosle así... Total; es su casa.
P. Kaito: Cierto. - Salieron y cerraron la puerta.
Al volver a casa, ambos no se separaban en un solo segundo. Al llegar la noche, ambos estaban juntos... En la cama...
Kenji: Por fin... Podré dormir cada noche al lado de Kaito-kun...
Kaito: Sí... Siempre estaremos juntos. - Besó a Kenji.
Kenji: Y seremos felices...
Kaito se colocó sobre Kenji... Empezó a besar el cuello de Kenji... Kenji metió sus manos bajo la camiseta de Kaito... Empezó a acariciar su abdomen... Kaito lamía con su lengua el lóbulo de Kenji... Kenji empezó a desabrochar la camiseta de Kaito... Empujó el cuerpo de Kaito para sí y empezó a lamer uno de los pezones de Kaito... Kaito soltó un pequeño gemido... Colocó su mano sobre la cabeza de Kenji y empezó a acariciar su cabello... Kenji subía por su cuello... Sus labios... Abrió la boca... Sacó la lengua... La introdujo en la boca de Kaito... Ambos empezaron a lamer sus lenguas... Kenji introdujo por detrás las manos en el pantalón de Kaito y empezó a acariciar sus nalgas... Kaito empezó a quitar la camisa de Kenji... Empezó a lamer sus pezones... Kenji soltó un pequeño gemido... Bajó por su pantalón por la cintura y agarró el miembro de Kaito... Kaito se puso muy rojo... Bajó su mano por su cintura... La metió bajo el pantalón... Agarró el miembro de Kenji... Empezó a mover la mano de adelante-atrás... Ambos empezaron a soltar gemidos... Se miraron a los ojos... Sonrojados... Se besaron con sus lenguas... Sus caras estaban muy pegadas la una a la otra... Notaban la respiración agitada del otro... Al final, notaron que sus manos estaban manchadas... Ambos sacaron las manos... Y se abrazaron en la cama muy tiernamente...
Kenji: Kaito...
Kaito: Dime...
Kenji: Que te amo...
Kaito: Y yo a ti. - Besándole. - A partir de hoy, siempre juntos... Si te duermes... ¿Puedo robarte algunos besos?
Kenji: Sí... Tantos como quieras... - Se quedó dormido...
Kaito vio cómo Kenji dormía con carita de ángel... No pudo evitar sonreír... Le besó... Y se quedó dormido a su lado... Desde aquél día, siempre estuvieron juntos... Para siempre... Y el mundo reconoció... Que el amor entre hombres... Es una cosa tan hermosa como la vida misma... Y no es nada de qué avergonzarse.
FIN.
Kaito: Te amo...
Kenji: Y yo... A ti...
Kenji y Kaito quedaron dormidos... Sonriendo... Sonrojados... Abrazados... Al despertar...
Kaito: Mejor, vámonos a mi casa.
Kenji: Sí.
Kaito y Kenji empezaron a bajar por la colina. Tras mucho andar, y con un incesante dolor de flato, llegaron a las afueras de una ciudad. Se adentraron un poco en él. Se acercaron a una plataforma con un nombre: Osaka.
Kaito: Osaka... Estamos a poco rato de nuestro pueblo...
Kenji: Cojamos un autocar.
Kaito: Será lo mejor.
Se acercó a un habitante de Osaka, a un anciano.
Kaito: ¿Dónde están las paradas de autocar para Okitasi?
Anciano: Pues... - Empezó a darle unas instrucciones.
Kaito: Gracias. Kenji, vámonos.
Kenji: Vamos.
Ambos empezaron a circular entre calles, siguiendo las instrucciones.
Kenji: ¿Te enteraste bien?
Kaito: Por supuesto.
Al final, llegaron a una gran plataforma metálica. Mucha gente estaba esperando. Miraron un marcador de tiempo.
Kenji: Quedan 6 minutos.
Kaito: Sí.
Ambos miraban alrededor, para asegurarse de que no les seguían. Tras una espera, el autocar llegó. Empezaron a subir, y pagaron su cuota. Se sentaron donde pudieron.
- 40 minutos después, casa de Kaito -
El padre de Kaito estaba tomando su habitual desayuno. De repente, sonó el timbre.
Padre: Ya voy.
Abrió la puerta. Eran Kaito y Kenji.
Padre: ¡Kaito!
Kaito: Aquí estamos, padre.
Padre: Lo conseguiste...
Kaito: Sí...
Padre: Bueno... Pasad.
Kaito y Kenji entraron. Entraron en la cocina y se sentaron.
Madre: Veo que volviste con él...
Kaito: No iba a dejarle solo.
Padre: Ahora, tendremos que ir con el padre de Kenji.
Kenji: Sí... Tiene razón. - Bajó la cabeza.
Padre: No te preocupes; tengo una idea.
Kenji y el padre de Kaito se miraron. Kenji pudo sentir un aliento de esperanza.
Padre: ¿Nos vamos?
Kaito: Vamos allá.
Kenji, Kaito y su padre salieron de la casa. Empezaron a circular por la calle. Kenji iba abrazado a Kaito.
Kenji: Espero que salga bien...
Kaito: Confía en mi padre...
Kenji: Sí, lo haré.
Padre: Ya llegamos.
En efecto, estaban frente a la casa de Kenji. El padre de Kaito pulsó el timbre. Al poco rato, el padre de Kenji abrió.
P. Kaito: Debemos hablar.
P. Kenji: Lo sé. sé que mi hijo se fugó del internado. Me llamaron hace poco rato.
P. Kaito: Mi hijo fue a por él.
P. Kenji: ¿Por qué?
Kaito: Porque amo a su hijo.
P. Kenji: ¡NO DIGAS ESTUPIDECES!
El padre de Kenji intentó pegarle un puñetazo. Kaito le agarró el puño, y le pegó una patada en el abdomen.
Kaito: No le haré mas caso.
P. Kenji: ¡ERES EXPULSADO DE ESTA CASA, HIJO!
P. Kaito: En ese caso, vivirá en la mía.
Todos se le quedaron mirándole.
P. Kaito: Así no tendrá que aguantarlo, además, será gratis.
El padre de Kenji se le quedó un rato mirándole fijamente a los ojos.
P. Kenji: Está bien... Usted... Gana...
Kaito: (Padre... Así que esta era tu idea... No está mal).
P. Kenji: Hijo... Vete, y no vuelvas más...
Kenji: No lo haré...
Kaito: Vámonos... Dejémosle así... Total; es su casa.
P. Kaito: Cierto. - Salieron y cerraron la puerta.
Al volver a casa, ambos no se separaban en un solo segundo. Al llegar la noche, ambos estaban juntos... En la cama...
Kenji: Por fin... Podré dormir cada noche al lado de Kaito-kun...
Kaito: Sí... Siempre estaremos juntos. - Besó a Kenji.
Kenji: Y seremos felices...
Kaito se colocó sobre Kenji... Empezó a besar el cuello de Kenji... Kenji metió sus manos bajo la camiseta de Kaito... Empezó a acariciar su abdomen... Kaito lamía con su lengua el lóbulo de Kenji... Kenji empezó a desabrochar la camiseta de Kaito... Empujó el cuerpo de Kaito para sí y empezó a lamer uno de los pezones de Kaito... Kaito soltó un pequeño gemido... Colocó su mano sobre la cabeza de Kenji y empezó a acariciar su cabello... Kenji subía por su cuello... Sus labios... Abrió la boca... Sacó la lengua... La introdujo en la boca de Kaito... Ambos empezaron a lamer sus lenguas... Kenji introdujo por detrás las manos en el pantalón de Kaito y empezó a acariciar sus nalgas... Kaito empezó a quitar la camisa de Kenji... Empezó a lamer sus pezones... Kenji soltó un pequeño gemido... Bajó por su pantalón por la cintura y agarró el miembro de Kaito... Kaito se puso muy rojo... Bajó su mano por su cintura... La metió bajo el pantalón... Agarró el miembro de Kenji... Empezó a mover la mano de adelante-atrás... Ambos empezaron a soltar gemidos... Se miraron a los ojos... Sonrojados... Se besaron con sus lenguas... Sus caras estaban muy pegadas la una a la otra... Notaban la respiración agitada del otro... Al final, notaron que sus manos estaban manchadas... Ambos sacaron las manos... Y se abrazaron en la cama muy tiernamente...
Kenji: Kaito...
Kaito: Dime...
Kenji: Que te amo...
Kaito: Y yo a ti. - Besándole. - A partir de hoy, siempre juntos... Si te duermes... ¿Puedo robarte algunos besos?
Kenji: Sí... Tantos como quieras... - Se quedó dormido...
Kaito vio cómo Kenji dormía con carita de ángel... No pudo evitar sonreír... Le besó... Y se quedó dormido a su lado... Desde aquél día, siempre estuvieron juntos... Para siempre... Y el mundo reconoció... Que el amor entre hombres... Es una cosa tan hermosa como la vida misma... Y no es nada de qué avergonzarse.
FIN.
Re: Love Between Men ( One Shot )
oye hermano, XD
este es un foro de cuentos, los fanfics y las novelas van en la sección para otros escritos. Ahí todos publican sus fics XD
este es un foro de cuentos, los fanfics y las novelas van en la sección para otros escritos. Ahí todos publican sus fics XD
shakeshake- Cantidad de envíos : 8
Fecha de inscripción : 08/04/2008
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.